Fingió ser muda durante 16 años para percibir una pensión de invalidez

Una mujer que fingió ser muda durante 16 años para percibir una pensión de invalidez ha sido sancionada y ha perdido su derecho a recibir el beneficio tras ser descubierta por un detective privado. El caso ha sido resuelto recientemente por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Todo comenzó en 2003 con una cajera de un supermercado que afirmó haber perdido el habla después de ser atacada por una clienta. Según su versión, el episodio le provocó un cuadro psicótico que derivó en mutismo. Seis años más tarde, en 2009, se le reconoció la incapacidad permanente absoluta, lo que le permitió cobrar una pensión de invalidez financiada por la mutua de la empresa, al considerarse un accidente laboral.

Durante más de una década, la mujer vivió como pensionista sin levantar sospechas. Sin embargo, en 2019, un psicólogo de la mutua comenzó a detectar incongruencias en su comportamiento. Aunque guardaba silencio, no mostraba señales de intentar comunicarse, lo cual no coincidía con los síntomas típicos de estrés postraumático ni con un caso auténtico de mutismo.

Ante las dudas, la mutua contrató a un detective privado. La investigación confirmó las sospechas: la mujer no había perdido el habla y había estado fingiendo su condición durante 16 años para seguir cobrando la pensión.

El abogado Pere Vidal, asociado al director en el despacho Roca Junyent, fue quien llevó el caso. «En 2019, un psicólogo de la mutua vio algo raro. Vio que estaba callada, pero no hacía nada por intentar comunicarse. No cuadraba con los síntomas de un estrés postraumático y mutismo», explicó Vidal en una entrevista con Andalucía Televisión.

Tras el fallo del TSJA, la mujer ha perdido el derecho a la pensión y se enfrenta a un posible delito penal contra la Seguridad Social. El caso pone en evidencia la importancia de los controles en el sistema de pensiones para detectar y prevenir fraudes que afectan a los recursos públicos.