
¿Puedes negarte a hacer la prueba de alcoholemia en España?
¿Puedes negarte a hacer la prueba de alcoholemia en España?
Negarse a realizar una prueba de alcoholemia en España no es una opción sin consecuencias. Aunque algunos conductores puedan plantearse esta posibilidad, la legislación española es clara y firme al respecto.
¿Es legal negarse a soplar en un control?
No. Si eres conductor y un agente de la autoridad te requiere para realizar una prueba de alcoholemia, estás obligado a someterte a ella. Negarse constituye un delito recogido en el artículo 383 del Código Penal, calificado como desobediencia grave a la autoridad.
Este delito se castiga con:
- Penas de prisión de 6 meses a 1 año.
- Privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de 1 a 4 años.
En muchos casos, las sanciones por negarse a la prueba son incluso más graves que las impuestas por dar positivo en el test de alcoholemia. Esto responde a la necesidad de garantizar la seguridad vial y el respeto a las autoridades.
¿Qué ocurre si me niego también a otras pruebas?
Si no puedes realizar la prueba de aire espirado (por ejemplo, por una afección médica), los agentes pueden requerirte una prueba alternativa:
- Análisis de sangre u orina, para detectar alcohol en el organismo.
- Prueba de detección de drogas mediante saliva, sangre u orina.
Negarse también a estas pruebas alternativas se considera igualmente un delito de desobediencia, con las mismas penas mencionadas anteriormente.
¿Puede la policía obligarme mediante una orden judicial?
Aunque los agentes no pueden obligarte físicamente a soplar en el etilómetro, sí pueden solicitar una orden judicial urgente para realizar una extracción de sangre u obtener otra prueba válida. Esta acción se lleva a cabo si existe sospecha fundada de conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Además de la vía judicial, también se puede abrir un expediente sancionador administrativo que conlleve la pérdida de puntos del carnet y multas económicas.
Conclusión
En España, negarse a realizar la prueba de alcoholemia en un control no solo no te exime de responsabilidad, sino que te expone a sanciones más graves. Es un delito penal tipificado que implica consecuencias importantes tanto penales como administrativas.
La recomendación siempre será cooperar con la autoridad, incluso si sospechas que puedes superar la tasa permitida. En caso de duda o conflicto, lo más recomendable es buscar asesoramiento legal lo antes posible.